La domesticación Animal: Origen y Características


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Durante los últimos años, parece tomar peso la idea de que el desarrollo humano ha sido modificado, alterado y parcialmente dirigido por los diferentes cambios y transformaciones culturales que se han originado a lo largo de las crónicas de las poblaciones humanas. Así, estos procesos culturales son causa directa y repercuten de manera evidente sobre el desarrollo de la historia de la evolución humana.

Una de las renovaciones culturales más significativas de nuestros anales sucedió hace más de 10.000 años, cuando una sociedad característica de cazadores y recolectores evolucionó hacia nuevas comunidades humanas, las cuales decidieron comenzar a producir su propio alimento. Para ello, esta sociedad emergente se encargó, por primera vez, de efectuar una domesticación de especies, tanto animales como vegetales. La domesticación fue una circunstancia que surgió de manera espontánea en diversos núcleos poblacionales, y que posteriormente fue impuesta como nueva forma de vida por unos inéditos agricultores y ganaderos; un descubrimiento que, además, supuso una serie de importantes consecuencias en el modo de vida de las poblaciones humanas.

En el presente artículo nos centraremos en la trascendencia histórica de la domesticación animal, en su origen y en las distintas fases del proceso de domesticación. Asimismo, mencionaremos algunas características e ideas generales acerca de los animales domésticos.


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Cómo se define un animal doméstico?


Los animales domésticos pertenecen a especies, o poblaciones de especies, que no existen como formas silvestres, sino que son mantenidas por los seres humanos para su explotación, y cuyo ciclo vital se desarrolla por completo en cautividad. Por lo tanto, son animales que no pueden sobrevivir en libertad manteniendo sus características fenotípicas.

En otro sentido, también se considera la existencia de animales semidomésticos o amansados, que son aquellos explotados por la especie humana y que pueden igualmente mantenerse cautivos, pero que no cumplen algunas de las condiciones anteriores. Algunas aves de cetrería, por ejemplo, pertenecerían a este grupo de animales, al igual que las avestruces que hoy en día se mantienen en granjas para diversos fines, o los elefantes asiáticos, cuyas crías son capturadas, amansadas y domesticadas para su posterior explotación. De hecho, es probable que estos casos puedan interpretarse como etapas tempranas del proceso de domesticación.


El origen de la domesticación animal


La domesticación animal se encuentra asociada a un incremento de tamaño de la población humana, y parece ser que surgió de manera independiente en distintas regiones (origen múltiple). También, es probable que estuviera vinculada a una época de una marcada estacionalidad climática, una época que causó cierta inestabilidad en el medio (representada por veranos secos y calurosos e inviernos fríos) y que obligó a la población a buscar nuevos modos, mucho más eficientes, de explotar los recursos.

Así, durante estos períodos climáticos desfavorables y, sobre todo, en áreas de escasa productividad (zonas de condiciones extremas), resultó más rentable estabular, cuidar y criar animales que salir a cazarlos directamente, acción que además suponía un enorme desgaste físico.

¿Por qué se decidió domesticar a unos animales y no a otros?

De manera previa a la domesticación, las diferentes hipótesis nos hablan acerca de la posibilidad de que surgieran ciertos candidatos que cumplieran con una serie de requisitos y que ayudaran a conseguir diferentes objetivos. Por ello, parece ser que en primer lugar se escogieron aquellos animales que, además de ser utilizados como fuente de alimento, pudieran servir también como fuerza mecánica para lograr un mayor rendimiento en la obtención de alimento vegetal; es decir, animales que se emplearan como eficaces herramientas en la agricultura. Así, los primeros candidatos estuvieron representados por mamíferos terrestres con un peso superior a los 45 kilos.
Un segundo requisito que tenían que cumplir los candidatos es que debían ser animales herbívoros u omnívoros, animales que una vez domesticados pudieran ser alimentados con suma facilidad mediante un sustento vegetal (o de otro tipo en el caso de los animales omnívoros), un tipo de alimento fácil de conseguir o producir por el ser humano (a diferencia de los alimentos de origen animal, históricamente más complicados de adquirir y con los que se debería de haber alimentado a animales carnívoros).


Las etapas del proceso de domesticación animal


El proceso de domesticación comprende una serie de fases que pueden apreciarse con regularidad. En primer lugar, es importante mencionar que debe de intervenir en este proceso una etapa de tolerancia pacífica entre el animal y el ser humano, una etapa que permita algún tipo de relación estrecha y que incluso posibilite una asociación beneficiosa para ambos (beneficios en cuanto a alimentación, protección, etc.).

Después de este vínculo, es más sencillo que se produzca una situación de confinamiento, con la que se pretende deliberadamente mantener al animal en un espacio controlado, y proceder así a su posterior amansamiento: es decir, por medio de cría controlada, se efectúa una selección de ejemplares tolerantes.
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Consecuencias generales de la domesticación animal


La instauración de la domesticación como una nueva forma de explotar el medio supuso una serie de importantes consecuencias en el modo de vida y la estructura de las poblaciones humanas. Y es que, mientras que los antiguos cazadores y recolectores habían conservado sus hábitos nómadas, la nueva sociedad de agricultores y ganaderos apostó por una vida considerablemente más sedentaria, circunstancia que favoreció por un lado el aumento del tamaño poblacional y, por otro, una reducción de la actividad física y ahorro energético al evitar los grandes desplazamientos y las largas jornadas de caza.

Además, la mayor parte de la población estaba implicada en la producción de nuevos alimentos, unos alimentos que proporcionaban una dieta más blanda y rica en hidratos de carbono y proteínas vegetales. De esta manera, la dieta cobraba especial importancia, ya que al final cualquier dieta tiene consecuencias sobre la salud, el tamaño y la estructura de una población.

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